Para mí la educación es dotar al alumnado de manera individual de las herramientas suficientes, no sólo para que puedan defenderse culturalmente, sino lo que para mí es el propósito de la educación: que sean capaces de desarrollarse psicológicamente como personas completas, independientes, capaces de valerse y pensar por sí mismas.
Seguramente si leemos los objetivos de cualquier colegio encontraremos que creen en el desarrollo total e individual del alumnado, además de un largo etcétera que suena muy bien, pero que desde mi punto de vista no se ajusta después a la realidad de los métodos de enseñanza en el colegio por parte del profesorado.
Generalmente, cuando asistimos a la escuela se nos enseña que hay que acatar una serie de normas y que el profesorado en clase es la autoridad y el que más sabe (para eso es el adulto y el profesional que nos enseña); se nos imponen las asignaturas, el método de estudio, las actividades a realizar, si tenemos que leer esto o aquello; o si tenemos que escribir se nos imponen el tipo de letra, el tamaño, el margen, el número de palabras; en fin: se nos impone de todo. No se nos da nada a elegir.
Si acatas todo esto te conviertes en un alumno/a modelo y consigues la aprobación de tus padres, de tus profesores y de todos.
Pero ¿es esto formar a personas para que sean independientes, puedan valerse y pensar por sí mismas y en un futuro cuando estén fuera del colegio sean capaces de buscar lo que necesitan según sus necesidades individuales?
Cuando un alumno/a despunta y le dice al profesor/a: “¿por qué no hacemos esta actividad o esta otra?” o “¿por qué tenemos que aprender esto?” o “yo preferiría estudiar esto o lo otro”. Entonces se le tacha de problemático y que no acata las normas, dotando de alumno/a modelo al que acata sin chistar todo lo que le dicen los maestros/as. Pero, ¿acaso es esto formar a personas que el día de mañana puedan decidir, actuar y pensar por sí mismas? o ¿es formar a personas que acaten las opiniones y pensamientos de los demás?. Yo creo que no, yo creo que eso solo nos proporciona conocimientos académicos y nos hace no saber pensar, ni decidir, ni elegir por nosotros mismos, ya que desde que nacemos, primero en nuestra familia y después en el colegio, no nos dejan elegir, no nos forman para que seamos independientes, con decisión, capaces de tener una opinión y saber usar con inteligencia el “coco”, sino que crecemos buscando la aprobación de los demás, y si en algún momento después de unos años de colegio a los niños se les dice: “tenéis que hacer una redacción”, los niños contestarán: “¿sobre qué? ¿…y de cuántas palabras? ¿a mano o a ordenador?...”
¿Es esto formar a personas capaces de desenvolverse en la vida?, para mí no. Pienso que al alumnado habría que darle más libertad, donde pudieran elegir qué es lo que quieren aprender, que tipo de actividades quieren hacer, etc, en fin, guiarlos en el camino de ser personas con valores, que tengan conocimientos académicos, pero sobre todo lo más importante: sean capaces de ser personas íntegras capaces de vivir según sus principios, respetando a los demás y así se sientan realizados cuando sean adultos.
Hola Esteban. Decirte que me ha encantado tu reflexión sobre lo que es y lo que debería ser la educación. Tengo poco que añadir a esto porque considero que lo has dejado muy claro. Estoy totalmente de acuerdo en que la educación que nosotros como alumnos hemos recibido tenía poco de flexible, dinámica y con cierta libertad. Aunque es verdad que se está intentado cambiar, todavía hay profesores que piensan que es mejor adoctrinar; que son ellos los que tienen el conocimiento y que el alumnado no tiene nada que aportar ni a ellos ni mucho menos a la sociedad; manera de pensar bastante insensata (o por lo menos así lo creo yo), puesto que como profesor se debe guiar y sacar lo mejor de cada alumno e intentar que se conviertan en personas independientes, constantes, seguras de sí mismas y un largo etc (todo esto siempre en colaboración conjunta de los padres).
ResponderEliminarPodríamos seguir hablando de esto eternamente, pero lo cierto es que limitando al alumnado no se consigue nada, excepto que cada vez el propio alumnado se vea más incapacitado para ciertas cosas tan simples a veces, como exponer su opinión. Por lo tanto me despido con la esperanza de que esto poco a poco vaya cambiando y se consiga el propósito que tú expones.
Un saludo!
hola!!!
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con lo que has escrito.Cuando estas en la escuela todo lo que se te impone son normas,no hay ningún tipo de libertad para hacer nada y encima para poner mas normas hasta te obligan a estudiar lo que la profesora dice subrayándolo ella...luego que si el tema de la letra..que si tienes que coger un color u otro..en fin y sinfín de normas las cuales tienes que aceptar y acatar porque sino ademas de problemático eres uno de los alumnos que no hace caso..que peor se porta... lo peor,haciendo así que te aparte del grupo puesto que los que hacen esas normas son los alumnos ejemplares.Considero que mas que ser culpa del centro es del profesor,puesto que el centro pone unas normas pero es el profesor el que imparte la clase y pone sus normas(aunque tenga que cumplir unos temas en un tiempo indicado etc)estos profesores son poco innovadores por lo tanto no les parece bien ningún tipo de cambio de sus normas y por ello te apartan.Espero que nosotros seamos capaces o por lo menos lo intentemos, de dar mas libertad a los niños y por supuesto ser mucho mas dinámicos y hacer que el aprender para ellos no sea nada costoso e impuesto como una obligación.
un saludoo!!